Porta Carini es una de las puertas más antiguas de la ciudad, se desconoce la fecha de la primera construcción, la primera fecha determinada es 1310 cuando se reconstruyó. En la primera mitad del siglo XVIII, la propiedad pasó a un monasterio y las monjas lo utilizaron como lugar de ocio. Finalmente en 1782 la puerta fue destruida para ser reconstruida nuevamente. En 2003, el municipio se encargó de la restauración, devolviéndolo a su antiguo esplendor y equipándolo con un sistema de iluminación nocturna.

Se encuentra a la entrada del popular mercado del Cabo, a pocos pasos de la cancha y del Teatro Massimo.
La puerta está hecha de piedra caliza, el estilo es típicamente neoclásico, bastante austero y sin demasiadas concesiones a la decoración. En el exterior encontramos cuatro columnas falsas con una base cuadrada y sus capiteles dóricos.